Nota del editor: Este artĂculo fue publicado originalmente en InglĂ©s el 4 de enero.
Hay ciertas imágenes que registramos inconscientemente, con la precisiĂłn de una cámara; imágenes que regresan a nuestras mentes con cierta frecuencia, claramente, como si fuera un "dĂ©jĂ vu." Para mĂ, una de estas es un corredor con una persona vestida de blanco quien evita el contacto visual mientras escribe un mensaje de texto en una pequeña máquina negra. Parece ser una imagen comĂşn y se ha convertido en tema de conversaciĂłn en los Ăşltimos meses, tanto con colegas como con amigos.
Entonces, ¿será que las PCN (pequeñas cajas negras, o teléfonos inteligentes) cambiaron nuestro comportamiento en la práctica médica diaria?
Parecen estar por todas partes en estos dĂas. Los adolescentes asĂ como los hombres mayores las muestran y las comparan como si fueran los más grandes logros de sus vidas. Es posible que lo sean. Las mujeres lo hacen tambiĂ©n. A estos aparatos se les toca y manipula todo el dĂa, con dedos más o menos sucios; inclusive he visto personas que usan su saliva para limpiar las pantallas. Los asientos de los servicios generalmente son más limpios que los teclados de computadores y las pantallas de estos telĂ©fonos inteligentes. Tu pequeña máquina es un zoolĂłgico de gĂ©rmenes.
Existen numerosas publicaciones sobre los antecedentes psicológicos de los usuarios de teléfonos inteligentes y aparatos similares. No quiero agregar a ellas. Tampoco quiero agregar a las interminables discusiones sobre sus ventajas y desventajas. Solo quiero señalar la influencia destructiva que tienen sobre nuestro comportamiento frente a los pacientes.
Los médicos -- o, en este contexto, cualquiera que trate con pacientes -- corteses y profesionales siguen las normas Hipocráticas básicas al ser limpios, honestos, calmados, compasivos y serios. Tratan de adaptarse a los sentimientos de otros y se colocan en el lugar del paciente; una persona enferma necesita comprensión y aliento -- y contacto humano. Hay demasiados temores y tensiones visibles, o invisibles, que deben ser atendidos.
Los telĂ©fonos inteligentes son juguetes, o tal vez sucedáneos altares a los que les rezas y te responden, proporcionándote satisfacciĂłn y consuelo. Un artĂculo reciente en el International Herald Tribune destacĂł esto: "Matt Rodgers ... guiĂł un equipo de Apple que desarrollaba programas para iPods. Adoraba su trabajo asĂ como trabajar para Apple, dijo. Pero agregĂł: 'En esencia, construĂamos juguetes. ...' "1
Jugar y "chatear" no es parte del trabajo de un mĂ©dico. Los mĂ©dicos están para dar satisfacciĂłn y consuelo a sus pacientes. Mostrarse como si estuvieran aburridos o mirando un juguete y jugando con Ă©l, aun si es solo un hábito nervioso, hace que las personas crean que los mĂ©dicos quieren escaparse o que no están interesados. PodrĂa dar la impresiĂłn de que los mĂ©dicos solo esperan el siguiente "ding," el siguiente mensaje de alguien en el exterior -- y puede ser cierto.
Estos médicos parecen poco fiables e inseguros. Sus pacientes no los verán como personas respetables. Al contrario, se verán rudos, jugando con un juguete de moda. "¿Por qué tendrá esa cosa negra en sus manos y la mira todo el tiempo? ¿Acaso no sabe qué debe hacer?"
Es un nivel peor que sacar un manual mĂ©dico de bolsillo y empezar a leerlo frente al paciente. Las acciones hablan tan fuerte como las palabras y estas dicen: No tengo la confianza y los conocimientos suficientes para ayudarte. ÂżY el pequeño computador? ÂżSe encuentra todo el conocimiento que falta enterrado en esta pequeña maquina? ÂżO se trata de un lazo psicolĂłgico para ascender y de un indicador que muestra que el usuario pertenece a una generaciĂłn medica nueva y mejor? DarĂa la impresiĂłn que el aparato hace a la persona omnisciente.
SerĂa mejor que los mĂ©dicos chequearan el libro y la pequeña maquina negra en sus consultorios cuando se encuentran a solas. Cualquier otra cosa no es buena práctica mĂ©dica. Por fuera, lleva una sonrisa y expresiĂłn agradable en tu cara. No debes tener el telĂ©fono inteligente en tu mano, no te dará mayor prestigio; mejor toma la mano de tu paciente, MĂralo o mĂrala, mantĂ©n el contacto visual, no mires tu máquina -- y no juegues con ella ni mandes mensajes con la otra mano. Las tareas mĂşltiples simultáneas no son parte de la descripciĂłn de trabajo del mĂ©dico.
Haz que esta sea tu única resolución de Año Nuevo. No bajarás de peso, no harás más ejercicio o fumarás menos. Solo deja tu teléfono inteligente dentro del bolsillo cuando estás con pacientes o amigos.
Los comentarios y observaciones expresadas no reflejan necesariamente la opiniĂłn de AuntMinnieEurope.com, ni deben tomarse como respaldo o reproche de ningĂşn vendedor, analista, consultor industrial o grupo de consultores en particular.
Referencia
- Lohr S. Internet technologies prepare for next big phase: Everything. International Herald Tribune. 19 diciembre 2011.